Reglas del matrimonio vikingo
Los vikingos fueron una tribu escandinava tan respetada como temida, cuyas costumbres a veces asombraban a todos sus contemporáneos, plagada de un montón de ficciones y leyendas... En estas reglas del matrimonio vikingo verás que está al margen todo tipo de creencias religiosas, ya sea rituales a sus dioses o diosas nórdicas.
Las descripciones del matrimonio de niños y niñas escandinavos también difieren, coincidiendo solo en una cosa: eligieron a los fuertes, valientes, majestuosos y firmes de espíritu como esposos.
“Elegí una madre así para mis hijos, que les dio su valentía”, dijo Ragnar Lodbrog, el héroe de las sagas escandinavas, al contar sobre sus incursiones y aventuras en el mar, sobre su esposa”.
4 Reglas importantes del matrimonio vikingo.
El padre llevaba a las hijas al matrimonio.
Este era su privilegio. Después de la muerte de su padre, el derecho a dar niñas en matrimonio pasó a sus hermanos que habían cumplido 16 años. Por lo general, las niñas no estaban cautivas e intentaban no casarse por la fuerza; a menudo, podía terminar muy mal.
El pretendiente solo podía viajar acompañado.
A menudo, el acompañante era el padre del novio o un pariente cercano. El novio se vistió con sus mejores galas y fue a la casa de la novia. Cuando se aceptó la propuesta, comenzaron a negociarse las condiciones del matrimonio: un regalo de un futuro esposo a una futura esposa, el llamado "regalo femenino", un rescate por una esposa para su padre, así como una dote para la novia. Esto podría incluir metales preciosos, artículos para el hogar, ganado y esclavos.
Se requería compromiso
Para el compromiso matrimonial, los jóvenes tenían que tomarse de la mano. El martillo del Thor se colocó sobre las rodillas de la novia y su cabeza se cubrió con un velo.
Después de que el compromiso se realizó de acuerdo con todas las etapas: rescate, obsequios, esponsales, el matrimonio se consideraba legal.
Aquellos matrimonios que se concluyeron sin cánones eran débiles y no significativos, y los hijos de ellos se consideraron ilegítimos.
El regalo de la mañana siguiente
Entonces la castidad femenina fue recompensada. Los escandinavos condenaron las relaciones prematrimoniales. Si la novia y el amigo de su esposo tenían que dormir en la misma cama, entonces se colocaba una espada desnuda o una tabla entre ellos.
Fue una vergüenza que la niña perdiera su honor. A esto le siguieron los padres que podían tratar cruelmente con un novio desafortunado incluso por un beso ingrávido en la mejilla, y más aún un beso recibido de la chica a la fuerza.