Ixquic
El libro equivalente a la biblia en el mundo cristiano, el conocido Popol Vuh, hace referencia a la Diosa Ixquic como la Diosa madre de la cultura maya o princesa del inframundo.
La mitología maya encierra dentro de sus Dioses todo lo relacionado con la creación de la tierra y sus diferentes criaturas.
Leyenda de Ixquic
Ixquic era conocida como la princesa del inframundo porque era la hija de Cuchumaquic, el dios del inframundo o Xiblabá, que un día escuchó la historia del Dios Hum-Hunahpú.
El Dios Hu-Hunahpú fue asesinado junto a su hermano por los señores de xibalbá, Hun Came y Vucub Came. Donde fueron enterrados creció un árbol de jícaras o calabazos.
En el momento que pudo, Ixquic sintió curiosidad por saber dónde se encontraba el árbol con esos frutos y subió al supramundo sin que su padre se enterara, a visitar dicho árbol y comer de sus frutos.
Cuando llego al sitio y comprobó que era cierta la historia, tomó los frutos, mismos que sólo eran calaveras. En ese momento, Hun-Hunahpú le escupió saliva en la mano, quedando Ixquic embarazada aun siendo virgen y pura.
Cuando vuelve y el padre de Ixquic se entera de su desobediencia y embarazo, la condena a muerte por deshonrar su nombre al disponer de su virginidad, que en ese momento le pertenecía al hombre.
En ese momento, Ixquic huye con ayuda de su suegra y logra mantenerse a salvo hasta dar a luz, no a uno sino a gemelos, a los que nombraría: Hunahpú e Ixbalanqué.
Estos gemelos son reconocidos después por vencer a los Dioses cuidadores de la muerte y convertirse en la luna y el sol.
Representación de Ixquic en el mundo maya
Es una Diosa que representa la fertilidad de toda la tierra. No limitante a toda la mujer sino a la naturaleza y sus procesos de creación.
Esto es gracias a su capacidad de ascender desde el inframundo, donde habitaba a la tierra con un proceso similar al de germinación y desarrollo de todo el ciclo de la vida.
Su nombre significa, según el Popol Vuh, sangre de mujer, fuerza, vigor o sangre vigorosa, porque ella es el enlace entre el inframundo y la tierra.
Su historia es importante en el mundo maya, siendo una de las Diosas más importantes por ser la única mujer de Xibalbá y proteger la gestación de su embarazo de las amenazas de muerte de su padre, producto de la deshonra sufrida.