Cardea
La diosa Cardea, cardinea o cardo como también se le conoce, es la diosa de las bisagras o diosa de las casas. Igualmente era una deidad asociada a la salud, los umbrales y el viento.
En la mitología romana podemos encontrar innumerables nombres de deidades que han tenido una gran relevancia en la historia, como pueden ser la diosa Juno, Aurora o Clementia.
Sin embargo, hay otras como Cardea que aunque igual son de gran valor no eran tan mencionadas o eran desprestigiadas por su labor.
Esta deidad romana era quien protegía a los niños de entidades malignas, brujas, vampiros, espíritus y además era defensora de los artesanos. Junto a Limenatis y Fórculo forma parte de los 3 dioses protectores del hogar.
Cardea era la encargada de cuidar las bisagras, Fórculo protegía las cerraduras de las puertas y Limenatis el umbral. Al ser considerados dioses lares eran categorizados como dioses de la familia.
Cardea dentro de la mitología
Cardea es mencionada por Ovidio como una ninfa en su poema titulado Las Metamorfosis.
En la cual se dice que la confundió con Carna una diosa a quien también se le conocía como Crane o Cranea. También, cuentan que esta confusión pudo haber sido un invento y que este en realidad era el diminutivo de Cardea.
Su poema describe a la deidad como una ninfa cazadora que vivió en una arboleda del dios Alernus.
Por otra parte, solía tener innumerable pretendientes a quienes rechazaba de una manera muy particular.
La deidad Cardea solía guiarlos hacia una cueva aislada mientras ella se escondía entre los arbustos para deshacerse de ellos.
Uno de los más mencionados que la pretendieron fue el dios Jano, el dios de las puertas quien se enamoró perdidamente de la diosa. Sin embargo, cuando Cardea pensó realizar la misma acción con él. Este se percató de la trampa y no dejo que se le escapara, tomándola y haciéndola suya.
Luego de este acto, el dios le concedió ser la protectora de las bisagras y los hogares. A cambio de haberle entregado la virginidad.
Culto a esta deidad
La diosa Cardea era venerada los 1 de junio en la fiesta de Beltane. Esta festividad se le conocía como calenda de las habas. En este se decoraba con máscaras, figuras y borlas en las entradas e incluso en los arboles como simbolismo de fertilidad para las cosechas.
Sin embargo, su culto junto a los otros 2 dioses eran más privados y domésticos.