Hariti
Hariti es una diosa japonesa algo peculiar ya que no solo era una diosa, también era un demonio y uno de los que se alababan y mucho.
Esta famosa diosa tenía mucha influencia en el budismo. Esta diosa tenía una serie de características dignas de mencionar.
Características que la convierten en una diosa no solo muy venerada sino muy poderosa, una diosa muy especial, con muy buenas vibras.
Como bien sabes, los japoneses y el budismo están muy unidos y es normal que ambas culturas compartan diosas, ideas y tipo de vida y esta diosa es fiel reflejo de ello.
Caracteristicas de la diosa Hariti
Dentro de las muchas alabanzas que recibía esta diosa, eran muy comunes las de las familias ya que Hariti influenciaba en la protección de los niños, facilitaba el parto y ayudaba en una crianza llena de felicidad, amor y educación en los hijos.
Además, era una diosa que podía hacer mucho daño a aquellos padres que fuesen malos padres y también para los niños que se portasen mal.
Como puedes comprobar, esta diosa tenía una influencia muy grande dentro de la cultura japonesa y también en el budismo ya que en muchas tradiciones de la Japón más budista a esta diosa se la conocía como un demonio femenino.
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Un demonio que generaba amargura y dolor en padres e hijos. Esta diosa ha recibido y sigue recibiendo multitud de plegarias.
Podemos denominar todo esto como mitología japonesa, como historias o cuentos, lo que quieras, pero hay algo innegable... Y es que esta milenaria diosa sigue hoy presente en la cultura japonesa y budista.
Sin duda alguna es una diosa muy inquietante que muchas familias siguen considerándola presente en su día a día.
Hariti y buda
Como Hariti robaba y mataba a los niños de otras madres para alimentar a los suyos, las madres de estos niños acudieron a Buda, clamando por la protección de sus hijos.
Entonces Buda, se robó a Aiji, el hijo menor de Hariti. Esta ogra, comenzó a buscarlo por todo el universo. Como no lo encontró, acudió a Buda para que la ayudara, y Buda, reconociendo que tenía en su poder a Aiji, le mostró que ese mismo sufrimiento que ella sentía por su hijo era el que le había ocasionado a las madres de los niños que se había llevado.
Hariti entendió y comprendiendo el sufrimiento causado, juró proteger a todos los niños, convirtiéndose al budismo. Desde ese momento, solo alimentó a sus hijos y a ella misma de granadas.
Presentación
Las imágenes que se tienen de Hariti, luego de abandonar su apariencia de demonio caníbal, son con una batola o toga propia del pueblo iranio, tendiendo en su mano una cornucopia y a sus pies, cientos de niños, simbolizando los de ellas y los que protege en el mundo entero.
Una variación es verla al lado de su esposo, el dios Panicka. Ella luciendo muy adornada con pendientes, luces, guirnaldas, pulseras y collar.
El Dios Panicka con bigote, pecho descubierto y con collares. Como Diosa protectora de niños, está rodeada de ellos en sus pies o sosteniéndolos en su regazo.
Sin ser una deidad griega, esta Diosa toma algunos elementos característicos de estos Dioses.
Por ejemplo, toma de la Diosa griega Tique la vestimenta con un Quitón y el cuerno de la abundancia, pero enmarcado en la abundancia familiar y armoniosa.
¿Cómo se encuentra en la actualidad?
Hariti, actualmente representa el símbolo de los niños, por ende, los fieles acuden a ella en búsqueda de protección en el momento de la gestación, parto y crianza de los mismos.
Además, es símbolo de las familias, el amor entre los esposos y el bienestar familiar. Cuando una mujer no puede quedar embarazada, también acude en búsqueda de su ayuda.
También, como buena protectora, cuando un niño sufre maltrato por parte de los padres, ésta les causa daño a esas personas y a los niños que se portan mal.
Por ende, su presencia en las culturas budistas y japonesas es muy respetada y querida, por proteger y librar de injusticia a los más necesitados.
Reflexión sobre esta diosa poco conocida
La educación es la base del todo, que tengamos un mundo mejor, que tengamos una humanidad mejor depende exclusivamente de las nuevas generaciones.
Generaciones que deben ser educadas bajo el respeto y la bondad. Bajo el trabajo y el esfuerzo. Generaciones que amen la naturaleza y valoren el esfuerzo de su madre, de su padre, abuelas y abuelos.
¿Y a qué viene esto? Todo esto viene a algo tan simple como que considero que si las personas, tanto adultos como niños, pensasen que existe una Hariti en sus vidas, la cual solo les pide una cosa: Ser buenas personas y ser felices, creo y solo creo... Que todo iría mucho mejor.
